Celebrar la boda en un espacio abierto, como una hacienda en Sevilla es una de las tendencias que más se están siguiendo en los últimos años. En los meses de primavera y verano, sobre todo, se recurre a jardines o zonas al aire libre para que los novios puedan lucir en todo su esplendor en el día más importante de sus vidas. En estos escenarios, las flores son la decoración perfecta para dar ese toque especial a la ceremonia y al banquete.
El color adecuado
Aunque el color que más se asocia con las bodas es el blanco, también pueden utilizarse otros colores para la decoración. Los tonos pastel son los más clásicos porque contrastan muy bien con la blancura de la ocasión, pero también pueden usarse otros colores más intensos como rojos, rosas o incluso azules, para dar un toque colorido a la ocasión. Un detalle especial es elegirlas a juego con un detalle del traje de la novia o del novio.
Las más clásicas
Para los centros de mesa en una celebración en una hacienda de bodas en Sevilla las flores más clásicas son las rosas, las margaritas y los lisianthus o eustoma. Estas últimas son muy socorridas y elegantes porque, dependiendo del momento de la floración tendrá la corona más o menos abierta. Las fresias o las calas también son algunas de las más elegidas para celebraciones clásicas.
Ideas originales
Si quieres decorar tu boda en una hacienda en Sevilla pero buscas un toque original, puedes utilizar flores secas e incluso espigas de trigo. Esta decoración logrará envolveros en un ambiente rural y natural. También puedes utilizar plantas de tallo alto y flores pequeñas secas y coloreadas con un spray para conseguir el tono exacto que buscas. Lo bueno de las flores secas es que podrás conservarlas para siempre después de que haya pasado el gran día.
