A la hora de organizar una boda, uno de los detalles que hay que
elegir primero es el lugar de la celebración. Lo tradicional es que los
novios contraigan matrimonio en una iglesia o un juzgado y después se
desplacen con los invitados hasta el lugar en el que tendrá lugar el
banquete. Sin embargo, hay otras muchas opciones, como por ejemplo,
celebrarla en una hacienda para bodas en Sevilla.
- No hay desplazamientos
En una hacienda tendrás la posibilidad de
celebrar también el enlace, bien por el rito religioso o el civil. Las
haciendas suelen tener capillas por si los novios quieren optar por el
matrimonio cristiano, pero también puedes organizar la ceremonia en el
exterior o interior de la hacienda. La gran ventaja es que no habrá
desplazamientos para el banquete, por lo que los familiares pueden
despreocuparse del transporte durante todo el día.
- Entorno único
Las haciendas suelen estar ubicadas en las afueras
de las ciudades y ofrecen un paisaje estupendo. La vegetación de los
alrededores crea un entorno perfecto para la decoración que te hará
recordar este día durante el resto de tu vida gracias a la vegetación.
- Sólo para vosotros
En los salones especializados en bodas suele
darse el caso de que se celebre más de un enlace o comunión y es común
cruzarse por los pasillos con los invitados de otras celebraciones. En
la hacienda lo normal es que sólo se celebre una boda, por lo que el
lugar será sólo para vosotros y vuestros invitados.
- Alojamiento para los invitados
Además de no tener que desplazarse
para el convite, en muchas haciendas existe la posibilidad de alojarse
en ella durante el día de la ceremonia. Es muy útil cuando los
familiares vienen de fuera de la ciudad, porque así se evita que tengan
que desplazarse desde el hotel hasta la hacienda. Así, además, se puede
alargar la fiesta hasta altas horas de la noche porque no hay que
conducir después de la fiesta.